Hermano Araña, hermano Tigre y el almuerzo de mantequilla
El hermano Araña y el hermano Tigre estaban trabajando juntos y decidieron llevar una lata de mantequilla para el almuerzo. Pero cuando fueron a comer ¡ya no había mantequilla! ¿Quién se la comió? Este relato de la comunidad raizal del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, está en español.
-- Letra --
Una vez el hermano Araña y el hermano Tigre estaban trabajando juntos y decidieron llevar una lata de mantequilla para el almuerzo.
Pero el hermano Araña era muy astuto y mientras trabajaban le dijo al Tigre:
—Hermano Tigre, me están llamando para bautizar a un niño. Y se fue.
Cuando regresó, Tigre le preguntó: —¿Cómo se llama el niño que bautizaste? Y Araña le dijo: —Lodearriba Seacabó.
Al rato empieza la araña otra vez a decirle a Tigre: —Me están llamando para bautizar a un niño pero no quiero ir.
—Vete, vete. Necesitas ir –le respondió Tigre.
Cuando Araña regresó, el hermano Tigre le preguntó: —¿Cómo se llama el niño que bautizaste? Y el hermano Araña le dijo: —Lodelmedio Seacabó.
Al rato empieza Araña otra vez a decirle al hermano Tigre: —Me están llamando para bautizar a un niño pero esta vez no voy. Así que el hermano Tigre le dijo: —No te preocupes, ve que yo sigo trabajando.
Cuando regresó, el hermano Tigre le preguntó: —¿Cómo se llama el niño que bautizaste? Y el hermano Araña le dijo: —Todo Seacabó.
Al rato, cuando llegó la hora de almorzar, fueron a buscar su lata de mantequilla. Pero no había nada. El hermano Tigre se enojó muchísimo y acusó al hermano Araña de haberse comido toda la mantequilla. Pero este se puso furioso y acusó al hermano Tigre.
Entonces, el hermano Tigre le dijo: —Acostémonos al sol y cuando caliente, la mantequilla se derretirá y empezará a fluir, así nos daremos cuenta de quién se la comió.
Pero el hermano Tigre había trabajado mucho y estaba muy cansado, así que tan pronto se acostaron se durmió. Entonces, el hermano Araña cogió la mantequilla que había quedado en la lata y se la untó en la boca y el cuerpo al hermano Tigre.
Luego lo despertó: —¡Vea de dónde está saliendo la mantequilla! –le dijo, y como el hermano Tigre era tan ingenuo solamente le respondió: —Entonces estás en lo cierto, debí ser yo. Sí, yo me comí la mantequilla.
Audio de Tortuguita, vení bailá - Ministerio de Cultura e ICBF